domingo, 10 de noviembre de 2024

Mi mundo, mi lente teórico

El destino más hermoso, la suerte más maravillosa que puede tener cualquier ser humano es que le paguen por hacer lo que ama hacer. (Abraham Maslow) 

Perspectivas a considerar 

En las siguientes líneas expondré el desarrollo de mis actividades laborales vistas desde el enfoque humanista. Como esta corriente puede ayudar a estructurar de manera más coherente los objetivos a desarrollar en cada actividad profesional. El humanismo es una corriente filosófica que pone en el centro al ser humano, valorando su dignidad, libertad y capacidad de desarrollo. En el ámbito laboral, promueve el respeto, la empatía y el bienestar entre los distintos actores e implicados y su perspectiva fomenta la colaboración, el liderazgo ético y el desarrollo integral de los individuos dentro de las organizaciones.Se espera a través de estas líneas expresar las vivencias desde una perspectiva humanista.

Desde el 2016 he estado involucrado en actividades vinculadas al desarrollo social. Desde la Fundación Movimiento por la Paz y la Vida tenía la responsabilidad de planificar e implementar actividades de promoción cultural, como una herramienta de pacificación. En dos años llevé actividades de teatro, música, danza y otras actividades a sectores vulnerables, vinculando sobre todo a niñas y niños con estos programas, fomentando la participación, la tolerancia y la convivencia.

Un punto importante en esta experiencia fue la construcción de una sensibilidad social. Entender que existen grupos de la sociedad que no han tenido las mismas oportunidades y que sufren las consecuencias de barreras materiales y culturales que impiden su movilidad social. Fue un acercamiento concreto con el concepto de dignidad humana, término muy importante en la corriente humanista.

Luego tuve la oportunidad de coordinar actividades más amplias a través de todo el estado Carabobo. Un grupo de atención que se sumó en esta etapa a partir del 2018 fue la atención a personas en conflicto con la ley y zonas en proceso de pacificación. Para ello, era importante entender que todas las personas merecían ser tratadas dignamente, fomentando el trato igualitario, siempre apelando a la transformación positiva de los participantes.

Ya en el 2022 tuve la oportunidad de iniciar actividades con una Organización no Gubernamental en el sector educativo. Una experiencia que permitía continuar el enfoque humanista y que además hacía un énfasis especial en este tema.

El principio del humanismo se aplica de manera fundamental en las acciones de atención humanitaria en emergencias, ya que coloca a las personas afectadas en el centro de la intervención, reconociendo su dignidad y derechos básicos. En situaciones de crisis, como desastres naturales o conflictos armados, los equipos humanitarios actúan con un enfoque que respeta la autonomía y el bienestar de las personas, priorizando la protección y la ayuda a quienes más lo necesitan.

Este enfoque humanista también se refleja en la atención integral, que busca no solo satisfacer las necesidades inmediatas, sino también promover la recuperación emocional y social de las personas afectadas.

Actualmente sigo desarrollando actividades en el sector humanitario, desde la agencia de Naciones Unidas para la Infancia. Sin embargo, el hecho de que las actividades comprenden desarrollo y fortalecimiento del sistema, esto pueden generar una abstracción, ya que no se tiene un contacto directo con la población atendida, lo que puede generar la concepción de que son solo números los que están representados. 

Es por ello que siempre abogo por el contacto con las comunidades afectadas. Conectar con las personas, entender desde su perspectiva las problemáticas y sobre todo fomentar el desarrollo social desde su rol como protagonistas.

Aun cuando existen muchas situaciones sistémicas que pueden hacer perder la fe en la humanidad, siempre me dedicaré en trabajar por otros, para que cada uno pueda alcanzar su máximo potencial y que tengan la oportunidad y decisión de vivir dignamente.

Visita a una comunidad en el bajo delta

Conclusión:

El trabajo que he realizado en sectores vulnerables, en especial con personas en conflicto con la ley o en situaciones de emergencia, refuerza mi creencia de que la dignidad humana es el principio rector que debe guiar nuestras decisiones y acciones en todos los ámbitos. Aunque las estructuras y los sistemas pueden a veces abstraer la experiencia humana a números y estadísticas, siempre he considerado fundamental mantener el contacto directo con las comunidades afectadas, pues es allí donde se encuentra el verdadero rostro del cambio. A pesar de los desafíos y las dificultades, sigo comprometido con la idea de que cada ser humano merece la oportunidad de desarrollarse plenamente y vivir dignamente. La razón de mi labor y dedicación sigue siendo, como lo mencionó Maslow, la suerte más maravillosa: hacer lo que uno ama, mientras contribuye al bienestar y crecimiento de los demás.


Referencias:

  • "El humanismo y su impacto en la sociedad moderna" – Una reflexión sobre cómo el humanismo influye en las estructuras sociales y la ética.
  • González, M. (2010). La dignidad humana: Un principio fundamental de los derechos humanos. Editorial Porrúa. Este texto profundiza en cómo el concepto de dignidad humana es central tanto en la ética como en la acción social.
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